Fuente: www.portafolio.co
Directivos de Platzi y Microsoft hablan del desarrollo de nuevas empresas en Latinoamérica y su papel en la reactivación.
Dos veces al año, con el programa Demoday de Platzi se eligen a los mejores emprendimientos de Latinoamérica para acelerar en diez semanas esas ideas con el apoyo adicional de otras compañías y de esas, doce llegan a ser presentadas ante inversores para crecer. La escuela en línea, Platzi enseña competencias digitales y de tecnología y se enfoca en los emprendimientos porque al menos el 12% de sus estudiantes crean empresas.
Juliane Butty (JB), directora de startups en Platzi, y Mariano Amartino (MA), director Microsoft for Startups Latam hablaron de la realidad del ecosistema emprendedor en la región, el efecto de la pandemia y lo que les espera a las empresas que nacieron en la coyuntura.
¿Cuál es la evaluación que hacen de los ecosistemas de emprendimiento de la región?
MA: El trabajo que nosotros hacemos es el conectar a las empresas con las tecnologías, de lo que nos hemos dado cuenta es que los ecosistemas en Latinoamérica necesitan más apoyo del que tienen para que sean sanos y haya más creación de compañías. Creemos que hay dos momentos claves para recibir este impulso, el primero es iniciando, para encontrar apoyo y mentores y después está el escalamiento cuando la empresa empieza a crecer y ahí es donde estamos más fuertes como Microsoft for Startups, para que puedan tener créditos y estructura comercial.
¿Qué cambio vieron en las ideas tras la pandemia y en los emprendimientos?
MA: Hay tres escenarios, uno pre, otro durante y el otro después de la pandemia. Antes había una gran cantidad de emprendimientos que estaban para ayudar a las empresas a digitalizarse o a migrar, pero no lo tomaban como una necesidad, luego tuvieron un crecimiento acelerado y ahora las empresas grandes están acudiendo a las startups porque traen agilidad, ideas nuevas, capacidad de implementación rápida y en un momento pospandemia por mercados habrá una gran diferenciación en cada país y los emprendimientos que sobrevivan serán los que logren optimizar sus procesos y que ayuden a repensar el modelo a futuro en el mundo híbrido laboral y aquellos que encuentren inversión van a crecer sostenidamente.
JB: hay otro punto y es el efecto que ha tenido la pandemia en algunas industrias, por ejemplo los viajes que han sufrido un golpe más duro, pero también hemos visto la rápida reacción para sobrevivir en medio de la crisis, ahora la realidad del trabajo híbrido nos ha dado otras habilidades y fortalezas y ha servido como punto de unión entre las grandes y pequeñas empresas para así poder abrir las puertas a una nueva guerra de talento en el mundo pues ya no existen los límites.
¿Cuál será el papel de los emprendimientos en la reactivación de la economía?
JB: Este 2021 empezó con una llegada de capitales muy fuertes a la región y también sucedió en los momentos de crisis, entonces se ha podido ver como hay interés en impulsar las ideas. Es un momento muy interesante para levantar capital y los emprendedores tienen muchas opciones para la reactivación, uno de los obstáculos es la fluctuación del dólar que hace que las ventas netas no sean tan altas como se estiman. Hemos visto como de a poco los países están volviendo a la vida anterior mejorando a medida que se avanza en la vacunación y en la flexibilización de medidas y el efecto que también ha tenido en la salud mental de las personas en algo que los líderes de las empresas deben tener presente.
¿Qué debemos mejorar en la región?
JB: La colaboración entre los ecosistemas de emprendimientos, también creo que hay que hacer mucho más en la democratización del acceso al networking, al capital semilla, al conocimiento porque sin duda la diferencias sociales se ven también entre los emprendimientos, no es lo mismo una empresa que surge en Estados Unidos y que quiere vender o conseguir capital para impulsar su idea, a una que nace en un pequeño pueblo en Latinoamérica, incluso si se es un genio, es muy difícil crecer en esa diferencia de ecosistemas.
¿Cuál ha sido el error o el desafío para los emprendedores en la región?
MA: La región no se puede mirar como si fuera un solo mercado, son 17 distintos con sus características propias, legislaciones, impuestos y demás.
Se han dado pasos importantes en la simplificación de los trámites, en la creación de las empresas y en la muerte de las mismas. Lo que estamos viendo es que los países que están haciendo esas transiciones se están adelantando a la atracción de talento y de recursos, lo vemos en Brasil, México y Colombia que tiene un impulso enorme en el soporte e implementación de estructura legal para poder trabajar con fintech. Y es un efecto que veremos mucho este año.
Lo que termina pasando es que hay una optimización de mercados y los mejores emprendedores se van a sentir atraídos por estos países pues les dan ventajas competitivas que pueden ser la clave de su triunfo al futuro.